El rabino Abulafia afirmaba que el ser humano en su vida cotidiana llena su mente con formas e imágenes sensibles, y que la mente compuesta por estas imágenes finitas y el alma imbuida en tales emociones limitan al hombre a una existencia en un mundo inferior; puramente material, dónde no puede percibir lo sutil, lo espiritual y lo divino que tiene la vida.
En definitiva, esta teoría sostiene que, si tomamos conciencia de las cosas que integran nuestra vida diaria e intentamos realizarlas trascendiendo su carácter cotidiano, observarlas y vivirlas de un modo Kabbalista, lograremos acercarnos a lo verdadero, a la verdadera felicidad.
Debemos intentar mejorar; no de forma egoísta o mundana, sino para resolver las preguntas existenciales que surgen de nuestro interior y también para aspirar a la unificación de la energía Creadora.
Por último, de acuerdo con el patriarca Moisés, el estudio del Zohar es el que nos va a traer paz al mundo, de una manera misericordiosa y con el mínimo de sufrimiento. Por tanto, cada persona que estudia la parte espiritual del judaísmo ayuda a traer paz al mundo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario